"Eso no quita que tengamos algunas cosas que hablar", dijo Daniel Benech
Hay consenso. Claro que no se han puesto sobre la mesa los aspectos económicos, pero Diego Aguirre entra en el "perfil" de técnico que los integrantes del Consejo Directivo de Peñarol pretenden para encarar lo que se viene y por eso nadie duda que el martes será formalmente designado para el cargo, tras la reunión (ahora quincenal) de la directiva.
"No sé si me puedo definir como `ansioso`, sí como preocupado, porque hay mucho por hacer y muy poco tiempo, entonces espero que todo se solucione lo antes posible. Si se llega a dar, estupendo; si no, por algo será y seguro estará todo bien", contó Aguirre.
Eso sí, el entrenador se mostró muy firme ante la danza de nombres que se manejan como posibles incorporaciones de Peñarol. "No corresponde que entre en el manejo de nombres porque todavía no fui nombrado técnico, pero sí dejé en claro que en caso de ser designado ningún jugador llegará a Peñarol sin mi consentimiento", afirmó.
Por ahora, en la institución no se maneja la posibilidad de adelantar la reunión del Consejo, pactada para el martes. Allí, si nada extraño acontece en el medio, Aguirre contará con el apoyo de todos los directivos. "Eso no quita que tengamos algunas cosas que hablar", opinó Daniel Benech. "Capaz que Aguirre no es el candidato ideal en el que pensamos, pero lo consideramos interesante y se ajusta a lo que quiere Peñarol", agregó.
Sergio Perrone, ex integrante del "2809", y Eduardo Barbieri -del sector que tiene también a Ricardo Rachetti como consejero-, afirmaron que apoyarán la llegada de Aguirre. "No digo que esté segura su designación porque no se han tratado las condiciones impuestas ni el aspecto económico. La verdad es que le tengo más miedo al segundo", sostuvo Barbieri.
¿ES BROMA? En cuanto a algunos nombres que se han manejado como posibles refuerzos, como el de Álvaro Recoba, algunos directivos se preguntaron si era una broma. "No lo tomo en serio", afirmó Benech. Barbieri, por su parte, se preguntó en qué quedaba, entonces, la públicamente repetida "apuesta a juveniles".
