Sin chances de ser campeones del Apertura, aurinegros y franjeados se enfrentan con la vista puesta en la Tabla Anual, decisiva para el Uruguayo y la clasificación a las copas
"Peñarol tiene que levantarse, hay que jugar a muerte los últimos dos partidos, están en juego seis puntos que son fundamentales para la Tabla Anual", fueron de las primeras palabras de Víctor Púa tras perder por goleada el clásico, el domingo. Esa derrota, dolorosa, dejó sin invicto al propio técnico y sin posibilidades de luchar por el título a Peñarol. Pero hoy tiene la misión de levantarse, pensando en el mañana, en la Anual, una tabla que es de suma importancia para la definición del Uruguayo y para la clasificación a las dos copas internacionales.
Del otro lado, hoy a las 20 horas en el Centenario, estará Danubio, un equipo en condiciones muy similares. Es decir, sin posibilidades inmediatas de título, pero con el deseo ferviente de terminar bien ubicados en la Anual en este primer torneo de la temporada.
Y las coincidencias no terminan ahí. Son dos instituciones importantes, a priori siempre candidatos, cuyas irregularidades a lo largo del presente torneo les quitaron prematuramente toda pretensión de título. Además, hoy pisarán el estadio con la misma cantidad de puntos, debido a que anoche Danubio "recuperó" en los escritorios los puntos que perdió en la cancha ante Atenas.
Para el partido de esta noche, tanto Púa como Jorge Giordano apelan a los cambios. Por el lado aurinegro, la expulsión de Ruben Olivera más las lesiones de Darío y Guillermo Rodríguez, le abrieron las puertas del equipo a Ignacio Ithurralde, Yefferson Moreira y un delantero. Puede ser Alejandro Martinuccio (quien ayer no entrenó con normalidad por un dolor en la espalda) o Braian Rodríguez. Además, tendría un lugar en el equipo Sergio Orteman, en lugar de Gonzalo De los Santos, un cambio que se dio incluso en el primer tiempo del clásico. En tanto, esperan la recuperación de Aguirregaray, afiebrado.
En Danubio vuelven tras cumplir sus penas Sergio y Ribair Rodríguez. Y también retorna Carlos Grosmüller, el "dueño" del equipo. Tras un buen arranque de torneo, que en la fecha 7 lo tenía como líder exclusivo y en la 8 lo presentaba como puntero junto a Liverpool, Danubio cayó en un pozo del que le costó salir. Viene de ganar en la fecha pasada en la cancha y anoche en los escritorios.
Para Peñarol la misión es difícil. Tendrá que levantar en lo futbolístico, claro. Pero no menos importante es el aspecto anímico. Hace tres días perdió mucho más que un clásico y tiene que levantar cabeza, pensando en el mañana.
Giménez llegará sin el apoyo del "2809"
Por mayoría, el Consejo Directivo de Peñarol aprobó la contratación de Osvaldo Giménez como gerente deportivo, siempre y cuando se llegue a un acuerdo económico, aspecto sobre el cual no se profundizó en la sesión. En una reunión de directiva en la que "como siempre, alguna discusión hubo", según lo confiado por algunos de los presentes, se acordó que seguirá la ronda de negociación con Giménez, quien tiene los votos necesarios para asumir un cargo que se considera fundamental de cara a la elección del nuevo técnico y la llegada de algunos refuerzos para la segunda parte del año. A su vez, se supo que quienes reafirmaron su posición contraria a la llegada de Giménez fueron Daniel y Diego Benech, integrantes del Movimiento 2809 que han propuesto siempre a Fernando Morena para el cargo. De aquí en más, las negociaciones con Giménez las desarrollarán Walter Pereyra, Gervasio Gedanke y Ricardo Rachetti. Si hay arreglo económico, asumirá.
Ignacio Ithurralde
El zaguero vuelve a la titularidad en Peñarol por la lesión de Darío Rodríguez. Jugó en seis partidos del presente Apertura, en los que su rendimiento fue creciendo notoriamente.
Carlos Grosmüller
El talentoso volante se recuperó de su molestia muscular y volverá esta noche al equipo titular. Es el generador del fútbol danubiano. Buena técnica y pegada. Debe ser más regular
