Aguirre y Carrasco: un solo corazón `La Fiera` y `JR` jugaron al play station en el Centenario




La pantalla más grande del mundo: 105 x 68 mts. Y el juego, mucho más nuevo que el `Fifa 2010`. Con un extra: los jugadores que aparecen en la pantalla son de carne y hueso, son de verdad, pero a la vista de las 40.000 personas que se dieron cita en el Centenario y ante los ojos de cientos de miles de televidentes, parecen jugadores de play station. Por la velocidad que tienen, por la precisión en los pases, por el dominio de la pelota y por las llegadas que generan de un lado y del otro.

El partido entre Peñarol y River fue eso: un gran juego, una diversión que terminó ganando el que manejó mejor los controles, el que supo definir, el que concretó las jugadas que generó en su consola imaginaria.

Urretaviscaya, Pacheco y Martinuccio de un lado, Zambrana, el `Japo` Rodríguez y Andrezinho de otro. Chiquitos, veloces, habilidosos, siempre con la pelota al ras del piso y casi siempre, apuntándole al arco rival.

Egidio Arévalo Ríos se salió del libreto y del juego. Se pareció más a un `pac man` que un jugador de play station. Pero fue el que terminó gastando el control remoto de tanto sacar y cortar.

En esa pantalla gigante que fue el Centenario, Diego Aguirre y Juan Ramón Carrasco pusieron garra y corazón para quedarse con el desafío.

`La Fiera` sonriente y sereno, comenzó con ventaja cuando ambos ni siquiera se habían sentado.

`JR` no tuvo tiempo ni de protestar. La primera bronca llegó a los siete minutos, después del segundo gol de su adversario. Ahí tiró el control, levantó su brazo derecho y se acordó de todos los parientes que andaban en la vuelta.

Pero claro, viejo conocedor del play station, sabía que todo dependía de lo que hiciese en el segundo tiempo.

Mejoró, condujo con más tranquilidad y su equipo fue otro. Ocupó gran parte de la pantalla y maniató a `La Fiera` que ya saboreaba el triunfo.

La velocidad ya no fue la misma. La precisión tampoco, pero la emoción que generaron fue la misma del comienzo. Los dos apasionados con sus equipos, no sacaron los ojos de la cancha.

Primero fue el 1-2, de penal y `picándolo`, como más le gusta a `JR` en el play stations, y después el 2-2, cuando al partido le quedaba poco y la pantalla estaba recalentada.

Pero no fue el final. Aguirre puso pausa. Cambió a los jugadores, colocó al `Pollo` y logró, por inspiración de Urretaviscaya y macana del `Japo`, el 3 a 2. Fue otro gol sacado de un juego, por la forma que pelota sorteó la barrera y por dónde entró. El árbitro pitó y le puso fin al desafío. Fue mejor que el `Fifa 2010`.