Entrevista al genio de Peñarol Pacheco: "Siempre me entreveré y convertí; la responsabilidad no cambia"



Es un momento de película para los hinchas de Peñarol de todas la edades.

En el desenlace de cada capítulo que hace entrar en acción a los aurinegros en el Torneo Clausura, los parciales carboneros pasan raya, sacan cuentas y se quedan con mucho en el haber por la alegría que les transmite el ídolo. Están disfrutando de la vuelta del "bajito" goleador.

El "Tony" Pacheco como Michael Fox, protagonista del filme "Regreso al Futuro" producido por Steven Spielberg a mediados de los ochenta, tuvo y tiene la misión de vivir el presente, transitar por el pasado y recorrer el futuro tras un objetivo negado desde hace seis temporadas.

La historia actual del "8" aurinegro se basa en el viaje que debió hacer a sus orígenes futbolísticos. A los 34 años fue enviado (por Diego Aguirre) a situarse 20 años atrás cuando en plena adolescencia la hacía "chiquita así" en la formativas de Peñarol jugando de "9" y rompiendo redes en Sexta, Quinta, lo que a posteriori reeditó en Primera.

El "Tony" difícilmente se aparte de su perfil bajo, pero hoy no oculta su emoción por la reacción que percibe en la gente: "El equipo le da esta felicidad y eso lo provocamos todos los integrantes del plantel", recalcó el futbolista.

Moverse como "9" lo asimiló bien: "Es un puesto que no desconozco. En Peñarol me inicié desempeñándome en esa posición. Un poquito más cerca del área. Después, por diferentes circunstancias y distintas ideologías de los entrenadores que me dirigieron, actúe de enganche o de punta, como ahora, buscando ser influyente a pocos metros del arco. Me siento bárbaro y trato de aportar cosas positivas ", subrayó.

Es cauto, hasta reservado y protector de los pequeños grandes detalles. Lejos está de ponerse las ropas de jefecito y hacerse el goleador de raza: "Siempre me entreveré y convertí. Tengo recuerdos de ejecuciones importantes, pero no poseo las características del típico anotador", reflexionó.

"Gregorio y Ribas me pusieron adelante. Pablo (Bengoechea) y Cedrés estaban para el armado y en 1999 compartía el ataque con Pandiani".

No se detuvo a pensar si asumir la labor que le encomendó Diego Aguirre lo iba a desgastar menos que jugando como enlace, rol que asumió desde 2007 cuando regresó a Peñarol: "Lo tomé como una variante que se propone pensando en el bien del equipo. La responsabilidad no cambia. No hay función que no sea trascendente y todos debemos ser defensas y atacantes. La ayuda mutua es el hilo conductor. Crecimos en lo colectivo. Los triunfos dieron gran confianza grupal, pero de cara al futuro hay que conducirse con equilibrio", concluyó.

La cifra: 1.4 es el promedio de goles por partido de Pacheco. Convirtió 7 en 5 encuentros.

Andanzas del bajito goleador: Pegó 36 gritos

Pacheco recordó su singular pasó por la Sexta división: "Convertí 36 goles y tal vez por eso se hablaba mucho en ese entonces. El entrenador era Enrique Barrera, quien ya no está con nosotros. Jugué con el `Tato` Martín García, Federico Magallanes, Óscar Vallejo y Aragonés. Fui campeón en Quinta y no competí en Cuarta. Me subieron directamente a Primera".

La toca menos; "Me pide que esté cerca del área y busque la forma de profundizar con la mayor claridad posible. Por sistema, aspiramos a ser ofensivos. Intentamos atacar masivamente y ahora por el lugar que ocupo en la cancha no toco tantas veces la pelota. Me despliego en la zona de definición. Es otra cosa y todos estamos metidos en hacer ganar a Peñarol", sostuvo Pacheco.

Es un ángel para los niños

En Los Aromos resaltan que Pacheco es una especie de ángel para los niños. Cuentan que cuando algunos futbolistas asistieron a la Teletón, un chico con capacidades diferentes fue crítico, salvo con el "Tony" a quien le sonrió y le dio un beso. A Alcoba le dijo "no agache más la cabeza. A Darío "te veo muy quieto" y a De los Santos "vos de `Gaucho` no tenés nada". Ese niño estuvo en el piso del Centenario con jugadores de Peñarol el domingo pasado y Pacheco tuvo que ver con ello.

"Hay un segundo mágico para todos"

¿Cómo es ser un "9" de baja estatura? "Gran parte de lo que uno hace adentro del área pasa por los compañeros con los que jugás. Aquí hay conocimiento y movimientos estratégicos. En algunos goles se han llevado a la práctica jugadas preconcebidas y muy entrenadas en la semana. También está la habilidad de ese segundo mágico que todos tienen en el fútbol para resolver un ataque. Estar antes que el rival, ganarle la posición, pero lo fundamental es la sincronización".