"Estamos trabajando en el estadio, pero hay que bajar decibeles"



En pleno trabajo para concretar el sueño del estadio propio, el presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, aseguró que si bien el proyecto viene encaminado, es necesario "bajar los decibeles" para no "ilusionar a la gente".

"Hay que bajarle decibles a una cosa que estamos trabajando intensamente. Nosotros en lo que estamos avanzando desde hace ocho meses es en la viabilidad, como cuando en su momento apuntamos a la viabilidad en formativas, al centro de alto rendimiento", explicó.

"Estamos avanzando en ese tema y nada más. Venimos muy bien, pero no queremos ilusionar a la gente. Yo soy el principal ilusionado, pero por ahora seguimos trabajando", comentó.

Damiani, en diálogo con Ovación digital, reconoció que por ahora se está en la búsqueda del predio para el futuro estadio, razón por la cual se está de reunión en reunión, con nombres como Marcos Carámbula (Intendente de Canelones), Ricardo Ehrlich (Intendente de Montevideo) y hasta el propio Mujica.

Para el día de hoy está prevista otra, esta vez con el futuro ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado.

Es que el presidente aurinegro tiene firme interés en el predio de Coraceros, el cual intentan canjear por Las Acacias.

"Los predios que tenemos en vista son varios, pero hay uno que nos interesa mucho poder canjearlo por Las Acacias que es el de Coraceros. También esta el del aeropuerto viejo, donde ya tuvimos reuniones", expresó Damiani.

Según contó, la idea de Peñarol es hacer un "estadio estadio". "Estamos pensando en un estadio estadio, nada parecido a lo que hay acá. Moderno, con gran capacidad", destacó.

Para Damiani, una vez que el plan de negocios cierre, se consiga la tierra y se atraigan a los inversionistas (se cotizará en bolsa) se pondrá en marcha la construcción del nuevo escenario deportivo, cuya construcción demandaría poco más de un año.

La obra demandaría unos 20 millones de dólares, los cuales serían puestos por privados. Para poder devolver la inversión, la idea es vender palcos, plateas, exclusividad en la venta de comida y bebidas y hasta el nombre del estadio, como sucede en Europa, por dar un ejemplo.

Las recaudaciones, en tanto, irían en su totalidad para Peñarol. "¿Las recaudaciones de venta de entradas son del club, sino como vive?".

Por ahora, el sueño del estadio sigue siendo un proyecto, pero para Damiani, que subrayó la importancia de no ilusionarse todavía, las posibilidades de que se concrete son "muy altas".