Pacheco le dio su camiseta a Alvez




Favaro. "Merecimos mejor suerte en el segundo tiempo", dijo el DT negriazul

"Da gusto enfrentarse a colegas como Juan Alvez. Aunque no lo conozco más que de eso", dijo Antonio Pacheco. El capitán aurinegro explicaba así al gran abrazo que se dio al final del partido con el defensa negriazul. Un rato después le mandó su camiseta al camarín de los de la Cuchilla y obtuvo a cambio la de Alvez.

"Esperábamos este partido como una revancha por lo que nos había pasado con Nacional, pero no pudo ser. Ellos mandaron a guardar la que tuvieron. Aprovecharon y nosotros no y se fueron con los tres puntos", analizó Alvez.

"No queda otra que levantar la cabeza y seguir trabajando. Acá hay un grupo notable y gente que nos apoya y nos da para adelante", agregó.
Aunque se dice que Peñarol lo quiere, el defensa aseguró que juega todos los partidos de la misma forma. "Trato de hacer siempre mi juego, con los grandes o en las canchas chicas. Y sigo luchando por dar un salto grande para mejorar", finalizó.

"Merecíamos mejor suerte en el segundo tiempo. Erramos nuestras chances, es simple". Eso fue todo lo que pudo decir, tras excusarse, un disfónico Eduardo Favaro.

"Esto era impensado para los que no creen"

-Van dos partidos que entra y convierte.

-Sí, en lo personal es muy bueno. Me alegra porque me siento útil y así me lo hacen saber y sentir mis compañeros. En este grupo todos nos sentimos importantes y partícipes.

-Sin haber sido titular, ya lleva más goles que en el Apertura, ¿es una revancha?

-Sí, aunque siempre he sido suplente, siento que el técnico confía en mí, quizá por la experiencia o por la energía que uno puede dar dentro de la cancha para entrar en momentos complicados.

-¿Esta realidad era impensada para ustedes?

- Para los que no creen, puede ser. Nosotros estábamos convencidos desde el primer momento.

-¿Qué significa jugar con un entorno como el que tenía el estadio?

- Muchísimo. Pero la presencia de los hinchas ha sido constante. El apoyo incondicional de la gente es impagable para nosotros.