"Me puso muy contento. Es un momento único. En el fútbol lo más lindo es el gol. Le doy gracias a Dios primero y al Tony (Pacheco) después, porque me la puso en la cabeza y no tuve más que empujarla". Fueron las primeras palabras de Darío Rodríguez, el autor del gol que abrió el camino hacia la victoria aurinegra.
"El festejo fue el reflejo de lo que somos hoy nosotros. Lo importante es el grupo en sí y no solamente los que entramos jugando. También los que van al banco y los que no tienen la oportunidad de estar entre los 18. Fue el reflejo de lo que sentimos todos nosotros interiormente: que lo único que importa es el grupo", agregó explicando el festejo en el que todos los titulares y suplentes corrieron a abrazarlo. "Yo, al igual que todos mis compañeros, jugamos para el grupo y para sacar esto adelante", dijo.
"Sabemos que vamos en buen camino y que se han ganado muchos partidos, pero no se ha logrado nada todavía. Hay que mantener la humildad y el mismo sacrificio a la hora de entrenar día a día para tratar de seguir superándonos y en lo posible poder darle una gran alegría a la gente de Peñarol que nunca dejó de acompañarnos", enfatizó el futbolista que ayer desbordó como en sus mejores épocas.
"Me voy sintiendo cada vez mejor y en eso tiene mucho que ver el profesor Piñatares", dijo agradeciéndole al preparador físico.
"Estoy muy contento de haberme quedado en Peñarol. Más allá de los resultados, estar en Peñarol siempre es un motivo de felicidad; y más habiendo ganando siete partidos seguidos, algo que nunca es fácil", finalizó Darío.
El técnico Diego Aguirre, reconoció que se sintió muy feliz por el gol de Darío. "Era uno de los jugadores que no servía, fue una alegría muy grande. El gol de Darío me emocionó por todo lo que él hizo para esto. Superó mucha adversidad y a mucha gente que no lo quería".
Luego el DT se refirió a la forma en que su equipo salió a la cancha. "Lo que más trabajamos durante la semana fue la concentración. Habíamos hecho un gran esfuerzo por estar donde estamos y no podíamos permitirnos dejar puntos por no estar concentrados o por no tener actitud. Si un equipo te gana porque es más futbolisticamente es una cosa, pero no por no salir concentrados", explicó. "Hicimos un buen partido. Encontramos los goles, eso nos dio un mejor juego y luego tuvimos un partido sin sobresaltos", agregó. "Es una gran emoción ver a al gente, que cada vez es más; y a los niños. Si esta vez hubo 300 mascotitas, en el próximo partido van a ser 500", finalizó el DT.
Rodríguez. "El festejo fue el reflejo de lo que somos hoy nosotros".
Una llamada a Trasante es cábala para los técnicos
Obdulio Trasante fue compañero de Diego Aguirre y de su ayudante técnico Jorge Goncalves en el Peñarol campeón de América de 1987. Cuando comenzó el Torneo Clausura, ambos llamaron a Trasante y lo invitaron a ver al equipo. En las primeras fechas Obdulio no pudo hacerlo y después, con los resultados a la vista, no quiso ir por cábala. El "Tito" seguía llamándolo e insistiendo hasta que el ex defensa le explicó sus razones. Ahora Goncalves lo sigue llamando, pero sabiendo que su amigo no irá. Su llamado ya es parte de la cábala.
El Consejo se va a San José: El Consejo Directivo de Peñarol sesionará oficialmente el martes en San José en honor a que en ese departamento se formó la primera peña de la institución. Será abierto.
Retornó el silbato falso: Daniel Fedorczuk llamó a los capitanes de ambos equipos cuando promediaba el primer tiempo y habló con ellos. ¿El motivo? Volvió el silbato falso a la tribuna carbonera.
Ovación para Martinuccio: Por primera vez el argentino Alejandro Martinuccio se fue ovacionado por todos los hinchas de Peñarol. El "Porteeeño, porteeeño", bajó desde Ámsterdam y Colombes.
