Aguirre se tenía fe. Peñarol cambió la imagen y su técnico tiene mucho que ver "La Fiera" parece tocado por una varita mágica y su nombre, desde 1987



El hombre se tenía fe. Desde que Peñarol perdió el clásico del Apertura, tras el cual la dirigencia de Peñarol afirmó que -como se había pactado en un principio- Víctor Púa volvería a la coordinación de las divisiones inferiores, comenzaron las especulaciones. El candidato, incluso desde que fuera cesado Julio Ribas, era Diego Aguirre. Pero claro, surgió la pregunta: ¿agarrará este hierro hirviendo, sabiendo que es uno de los grandes candidatos a suceder a Óscar Tabárez en la selección?

Y Aguirre tomó el hierro hirviendo. Nunca lo dudó. El hombre se tenía fe y el tiempo le está dando la razón. Una razón que, por otra parte, perdió por goleada ante el corazón en el momento de una decisión más difícil para el de afuera que para él: convertirse en el técnico de un equipo que estaba a diez puntos en la Anual, arrastrando seis temporadas de continuos fracasos y que en la vereda de enfrente tenía a su tradicional rival admirado por su notable campaña.

Pero el hombre se tenía fe. Hizo pedidos y los dirigentes cumplieron. Tres meses después, todo le sale bien a Peñarol, adentro y afuera de la cancha. Como si hubiese sido tocado por una varita mágica. Como si Aguirre hubiese sido tocado por esa varita mágica.

Porque el último campeonato Uruguayo que festejó Peñarol también tuvo a Aguirre como protagonista. Se hablará por siempre de Chilavert, se hablará que Nacional se desarmó. Pero lo ganó un tal Diego Aguirre, un hombre que se tenía fe.

La misma fe que lo llevó a buscar aquella pelota en el último suspiro de la tercera final de la Libertadores en 1987, el momento sublime de la carrera profesional de Aguirre como futbolista.

Es un ganador y está escribiendo otro capítulo de su historia. Todo por haberse tenido fe.

GRANDES MOMENTOS DE AGUIRRE EN PEÑAROL

Campeón: Peñarol no ganaba el campeonato Uruguayo desde 1999. Tras tres títulos consecutivos de Nacional y con el Apertura también ganado por el tricolor, el Peñarol de Aguirre ganó el Clausura, la Anual y la final. Fue el último Uruguayo ganado por Peñarol.
Copa 1987.

Aguirre marcó cinco goles en la Libertadores 87. Le hizo uno a Progreso, dos a Independiente y dos al América de Cali. El último, el que lo marcó a fuego en la historia de Peñarol, en el último minuto de la tercera final, en Chile.

Record: En este 2010 llegó a Peñarol y lo sacó del pozo. Los aurinegros habían terminado el Apertura a 10 puntos de Nacional, pero en una seguidilla impresionante consiguió 10 victorias consecutivas desde la asunción de Aguirre y ya está arriba en la Anual.
"¡La fiera volvió... la vuelta va a dar!"

Cuesta creer que un técnico sea ovacionado igual o más que la mayoría de los jugadores (mejor dicho, más que todos los jugadores, excepto Pacheco), cuando su nombre y apellido suenan en los altavoces del estadio. Es el caso de Aguirre. Obviamente tiene un feeling muy especial con la hinchada. Es un ídolo. Desde el comienzo del campeonato, desde el corazón de la Amsterdam ha bajado fecha a fecha un cántico que fue ganando todo el Centenario: "¡La Fiera volvió... la vuelta va a dar!". Aguirre afirma que lo disfruta, que se emociona y que tiene los mismos sueños que la hinchada, pero que todavía queda mucho camino por andar. La euforia del "afuera" se entiende. La cautela del "adentro", también. Pero el Peñarol de Aguirre logró revertir una imagen que va mucho más allá del juego.