Anotó tres goles y dio los otros dos en la goleada de Peñarol ante Cerro Largo. Pero nunca pierde la humildad. Le costó elegir una de sus conquistas y le dio mérito a sus compañeros. Al final se quedó con el de cabeza, porque "es raro en mí". Insiste en que aún el equipo no logró nada y que no tiene que contagiarse de la hinchada que vive una euforia fuera de lo común.
- Recién le hicieron escuchar el segundo gol; si hubiera podido elegir, ¿cuál hubiese querido escuchar?
- No sé, son todos lindos. Todos los goles sirven. Y fueron bien distintos, uno de cabeza, otro de tiro libre y el otro de jugada. Los tres fueron de buena factura. El primero es el 80% de Alejandro (Martinuccio) porque me ve y me pone una pelota increíble. Me cayó ahí y yo solo tuve que poner la cabeza. El segundo fue el tiro libre y el tercero una jugada espectacular con Diego (Alonso).
- Si tuviera que elegir uno.
- Bueno, me quedo con el de cabeza, porque es el más raro para mí. (Se ríe).
- ¿Se llevó la pelota?
- Sí, la tenía prometida para la página del club y para la hinchada de Peñarol.
- Esos tres goles lo dejaron solo en la tabla de artilleros del campeonato.
-Tuve esa posibilidad gracias a mis compañeros. Ilusiona, pero todavía falta mucho por jugar. Hay que tomarlo con tranquilidad, lo más importante es que volvimos a ganar.
- ¿Cuando fue la última vez que hizo tres goles?
-En el torneo pasado frente a Atenas. Fue otra casualidad.
- Además de convertir tres goles, dio los otros dos.
-Sí, estoy muy contento. pero sobre todo porque el equipo sigue ganando y eso nos hace bien a todos. La ilusión que está generando la gente atrás de este equipo es impresionante; pero no hay que olvidar que aún no hemos conseguido nada y hay que seguir trabajando. Hay que tratar de mantener la tranquilidad en medio de toda esta euforia.
- Y se nota que lo logran, porque salieron muy concentrados a jugar un partido frente a un rival que en los papeles era menos.
- Para nosotros no hay partidos fáciles y lo tenemos muy claro. Ellos estaban complicados en la tabla, y nosotros en una situación diferente, pero también con nuestras necesidades. Sabíamos que iba a ser un partido difícil y duro y al principio lo fue. Ellos lo plantearon muy bien y de repente nosotros no estábamos lo suficientemente claros para llegar a definir. Después, con el primer gol las cosas cambiaron. Nosotros nos sentimos más cómodos y estuvimos muy efectivos en la definición.
- Que ese primer gol lo haya hecho Darío (Rodríguez), ¿significa algo especial para usted?
- Una alegría inmensa. ¡Impresionante! Darío es un líder por naturaleza; además, es un gran compañero para cada uno de nosotros.
- ¿Qué opina de los que dicen que a Peñarol lo favorecen los jueces?
- No me preocupa, nosotros tenemos que preocuparnos solo de lo que pasa dentro de la cancha. No podemos distraernos con nada más. Es un tema delicado por todo lo que puede malinterpretarse y por algún tipo de violencia que puede llegar a generar.
- Continua su idilio con la gente.
- Siempre nos han acompañado, aún en los momentos más difíciles. Y la única forma que tengo de agradecerles todo eso es tratar de hacer las cosas bien. A veces me puedo equivocar como cualquiera, pero soy un eterno agradecido a la hinchada de Peñarol.
- Volvieron a pedirlo para la selección.
- De eso no puedo decir más nada.
"Hay que mantener la tranquilidad en medio de tanta euforia".
