A los 71 minutos del partido del sábado, el técnico de Peñarol mandó a la cancha a Diego Alonso en lugar de Alejandro Martinuccio. Éste, en una acción que llamó la atención, no salió como es habitual por la mitad de la cancha, donde lo esperaba su relevo, sino directamente hacia el vestuario; incluso, no aceptando el "consuelo" de algunos compañeros que se acercaron a saludarlo. Ayer, Diego Aguirre y Martinuccio estuvieron hablando y la charla no pasó al escalón de rezongo, sino que el técnico le dio un toque de atención, según se supo en Los Aromos.
"Es normal, ya lo hablé con Diego. Cuando nos toque festejar, y ojalá que sea pronto, esto va a pasar al olvido porque lo que pasó no fue por algo en particular, sino porque a ningún jugador le gusta salir. Lo raro sería que un jugador quisiera salir de un partido", explicó el delantero argentino tras el primer entrenamiento de la semana, de cara al partido ante Defensor Sporting.
A fuerza de goles, Martinuccio agarró titularidad en la tercera fecha -tras la primera lesión de Ruben Olivera en este torneo- y no la soltó, transformándose en una pieza clave en el andamiaje ofensivo propuesto por Aguirre. Ha jugado en los nueve partidos y lleva cuatro goles. Y todo indica que seguirá siendo titular.
A Martinuccio, como al resto del equipo, ante Rampla las cosas no le salieron como en partidos anteriores. "En la cancha hablábamos con el `Tony` de tratar de improvisar porque escuchábamos que los defensas ya sabían lo que íbamos a hacer y nos controlaron muy bien. Pero es lógico y tenemos que estar preparados para eso. Lo bueno es que, con otros métodos, también se ganó este partido", analizó el delantero.
El argentino, de 22 años, tiene contrato con Peñarol hasta el final del campeonato y aunque algunas fechas atrás disfrutó de las primeras ovaciones de la hinchada, es difícil que se quede: la opción de compra del 80% de su ficha es de 800.000 dólares.
