Entrevista a la "Fiera" Diego Vicente Aguirre, despues de la obtención del Clausura 2009-2010



"Contento, pero hay que seguir trabajando"

El entrenador de Peñarol, Diego Aguirre, se mostró "contento" con la consagración de su equipo en el Clausura, aunque se tomó el título con calma y mesura, conciente que aún queda mucho por venir.

"Contento por lo que estamos haciendo pero hay que seguir", expresó el DT con mucha calma a los micrófonos de la televisión apenas terminado el partido.

"El equipo me da confianza por todo lo que ha demostrado en el campeonato y eso me da tranquilidad", explicó sobre la calma en sus expresiones.

Para Aguirre, el plantel fue clave para la consagración, ya que todos los jugadores "creyeron desde el primer día".

Ahora, según expresó, su equipo debe "seguir trabajando" para llegar de la mejor manera a las finales.

"Hay que seguir ganando, está la tabla anual y hoy ganamos el derecho a jugar un final y la copa. Hay cosas muy lindas pero hay que disfrutarlas con mesura", terminó el entrenador

Peñarol recibió la Copa pero no dio la vuelta; tal como se había anunciado desde la dirigencia, el plantel de Peñarol no dio la vuelta olímpica en el Centenario, demostrando que para los jugadores aún no hay nada ganado.

Pese a festejar con alegría la obtención del Clausura, y recibir la Copa en el campo de juego, los jugadores no quisieron dar la vuelta.

"Se logró el primer objetivo y ahora vamos por la final", explicó Urretaviscaya ante la televisión.

"El objetivo más grande está por venir, todavía no lo logramos y tenemos que seguir trabajando", agregó el jugador, que fue una de las figuras de la cancha.

Según contó, siempre vio posible la consagración en Peñarol, pese a haber llegado en un muy mal momento del equipo.

"Yo en lo personal lo pensé, aunque mucha gente me decía que estaba loco, que no podía venir. Pero siempre tuve fe y las cosas se están dando", terminó "Urreta", quien valoró la unión del grupo como un aspecto fundamental para la consagración.

Eso sí, los que no mantuvieron la cordura a la hora del festejo, fueron los hinchas de Peñarol, quienes desde muy temprano se fueron acercando al Centenario a la espera del trascendental partido ante los albivioletas.

Jovenes, viejos y niños, todos ataviados con los colores peñarolenses, coparon nuestro máximo escenario deportivo y dieron rienda suelta al interminable festejo, que se prolongó por la Avenida 18 de Julio hasta la Plaza Libertad.

Luego de varios años de sinsabores y fracasos, Peñarol volvió a sonreír y espera por Nacional, para que la fiesta sea verdaderamente completa.