El calendario es uno solo y las fechas no son flexibles, por esto es que la Asociación Uruguaya de Fútbol necesitará encontrar en otros lugares la voluntad necesaria para poder disputar las finales del Uruguayo.
El primer problema es la participación de Nacional en la Copa Santander Libertadores. Los tricolores enfrentarán el miércoles 5 de mayo a Cruzeiro, en lo que será el partido de vuelta de su llave de octavos de final. Si los tricolores avanzan a cuartos no habrá posibilidad de jugar partidos finales entre semana durante el resto del mes.
Es por esto que desde la Mesa Ejecutiva de la AUF afirman que no se puede adelantar ninguna posible fecha hasta no conocer la suerte tricolor ante Cruzeiro. "Hay que esperar a ver qué pasa", afirmó Raúl Giuria, integrante de la mesa, desde Asunción, donde participó junto a otros dirigentes del sorteo de la Copa Sudamericana.
Más allá de eso, se puede adelantar que existe la posibilidad de que el partido semifinal -el que corresponde al choque entre los ganadores del Apertura y el Clausura- se juegue el sábado 8 de mayo, pese a que la Policía se opone dado que sus efectivos ya estarán abocados a la seguridad de los comicios municipales del día siguiente.
Para Rafael Fernández, otro integrante de la Mesa Ejecutiva que concurrió a Paraguay, puede ser que "se haga una excepción", algo que deberá ser negociado por la AUF. "Existe voluntad de jugar, dependerá del Ministerio del Interior", señaló.
Si Nacional no supera los octavos de final, se abre la posibilidad de disputar encuentros entre semana -por ejemplo el miércoles 12- algo que también obligaría a una negociación con la Policía que no ve con buenos ojos que encuentros de alto riesgo como el clásico se disputen en horarios nocturnos.
De allí en más, existe una única fecha segura: el domingo 16 de mayo.
Lo importante, explicó Fernández, es la fijación del primer juego porque, de ganar Peñarol, no se jugarían más partidos.
