Es, sin dudas, el partido del fin de semana. La pulseada entre Peñarol y Fénix acapara la atención de todos, no solo de los protagonistas. Si el aurinegro se alza con la victoria, se coronará campeón del Torneo Clausura y se asegurará la definición del Campeonato Uruguayo frente a Nacional, su rival de todas las horas. Si por el contrario, el vencedor es Fénix, no sólo logrará acortar la diferencia con los aurinegros en la tabla, lo dejará al alcance del tricolor en la Anual en la semana previa del clásico. Además, por si eso fuera poco, los de Capurro estarán a salvo del descenso y pelearán palmo a palmo por el título del Clausura de aquí hasta el final.
Será un partido clave, fundamental para ambos (y también para Nacional) en la definición. Será un partido con todas las letras.
Huella: Ambos vienen de ganar dos partidos claves. Peñarol derrotó a Cerrito y Fénix se lo dio vuelta a Danubio. Ambos mostraron capacidad de reacción. Ya había acontecido con Peñarol frente a Defensor y con Fénix en Tacuarembó.
Arqueros: Tanto Peñarol como Fénix tienen el arco bien cubierto. Sebastián Sosa fue de menos a más y se afianzó bajo los tres palos aurinegros. Danilo Lerda debutó en el Clausura y de inmediato se transformó en una de las figuras.
Estrategia: Las dos están bien definidas. Peñarol ataca, busca abrir la cancha por los laterales y es ofensivo. Es el más goleador del torneo con 33 tantos. Fénix tiene un esquema más defensivo, pero le dio excelentes resultados su veloz contragolpe. Hizo 16 goles.
Buen juego: Los dos equipos se caracterizan por jugar al ras del piso. Aurinegros y albivioletas tienen hombres con buena técnica y buen manejo de pelota. También ambos tienen un buen juego aéreo. Sin dudas, la figura excluyente es el zaguero Santiago Fogst, uno de los goleadores del albivioleta. Seguramente, se verá un partido atractivo, de arco a arco, pese a que Fénix apuesta más al contragolpe que Peñarol. La emoción estará garantizada desde el momento en que los dos se juegan prácticamente su futuro en el Uruguayo. El aurinegro pelea arriba y Fénix en las dos tablas.
Identidad: Peñarol y Fénix son el fiel reflejo de sus técnicos. De la mano de Diego Aguirre, el aurinegro logró una identidad futbolística a lo largo del torneo. Lo mismo aconteció en el albiovioleta desde que asumió Rosario Martínez.
Juventud: Peñarol tiene a varios jóvenes en sus filas como Sosa, Matías Aguirregaray, Gastón Ramírez y el argentino Alejandro Martinuccio. Fénix apostó a su semillero. Danilo Lerda, Gonzalo Papa, Claudio Rivero y Matías Mier.
Concentración: Diego Aguirre y Rosario Martínez admitieron que el de mañana será un partido decisivo para ambos. Los dos entrenadores dijeron que hay que jugar "concentrados, sin distracciones" porque "pueden costar muy caras".
Fuerza: Hay mucha paridad. Son dos conjuntos compactos que se nutren de hombres experientes. Santiago Fogst y Gerardo Acosta en el albivioleta, Darío Rodríguez y Marcelo Sosa en el aurinegro suman trayectoria y mucha fuerza.
Kilómetros: Ahí le saca ventaja Peñarol a Fénix. El conjunto aurinegro no viajó ni a Tacuarembó ni a Cerro Largo. El albivioleta tuvo que ir al `Goyenola` y al `Ubilla` a pelear por puntos importantes ante rivales directos por el descenso.
Desempeño: El de Peñarol ha sido 10 puntos a lo largo del Clausura. Ganó los once partidos que disputó en una campaña que ya hizo historia. El de Fénix ha sido notable. Le pisa los talones: suma 8 triunfos, 2 empates y una derrota.
Ganas: Los dos llegan más que motivados a la contienda. Si Peñarol gana, logrará el Clausura. Si Fénix se queda con los tres puntos no sólo evitará la vuelta del aurinegro, estará casi a salvo del descenso y peleará por el título.
Lucha: Están parejos. Peñarol y Fénix lograron ganar varios partidos en los últimos minutos. Los dos pelean hasta el final sin bajar los brazos. Ese ha sido uno de sus secretos en el Clausura. Aurinegros y albivioletas no se entregan.
Marca.
Es uno de los fuertes de Fénix. Ha logrado conformar un gran trabajo defensivo. Es un mérito enorme del equipo de Rosario Martínez. Peñarol recuperó marca con Egidio y Orteman. Mañana jugará el `Pato` Sosa.
Quinquenio: Una de las claves de este Peñarol ha sido el apoyo de su gente en las tribunas. La euforia es similar a la que se vivió en 1997, año del Quinquenio. El aurinegro llena el Centenario fecha a fecha. Cuidado: esa presión puede jugar a favor de Fénix.
Trabajo: No hay dudas que ambos son equipos muy trabajados. No sólo en lo físico, sino también en lo táctico. Hubo cambios sustanciales de un torneo a otro. De hecho, Peñarol y Fénix cambiaron de punta a punta del Apertura al Clausura.
Utilitarios: Peñarol y Fénix se han transformado en equipos utilitarios, con jugadores también utilitarios. De varias fechas a esta parte, no importa cómo, pero el objetivo es sumar los tres puntos en disputa. Llegan muy equilibrados.
Novedades: Hay varias en los dos equipos. No será de la partida Egidio Arévalo Ríos en el mediocampo (tiene cuatro amarillas y será preservado para el clásico) y regresará Gerardo Alcoba a la zaga de Peñarol después de cumplir un partido de suspensión. Aguirre confirmó en el equipo a Gastón Ramírez, otra duda que se manejó en la semana. En Fénix, por lo pronto, Gerardo Acosta irá en lugar de Luciano Cardinali (suspendido) y estará Osvaldo Canobbio en ofensiva. La variante de Acosta por Cardinali le da menos peso en el ataque pero mayor consistencia en el mediocampo. Canobbio garantiza posesión de pelota.
Velocidad: Arma letal de los dos. Fue el gran cambio en Peñarol con el aporte de Urretaviscaya. Se transformó un equipo explosivo de mitad de cancha hacia adelante. Fénix también apuesta a la velocidad y al contragolpe.
Rebeldía: Peñarol le dio vuelta un partido increíble a Defensor Sporting y Fénix hizo lo propio frente a Danubio en Jardines del Hipódromo. Los dos han mostrado gran rebeldía a lo largo del Torneo Clausura. Uno peleando arriba y el otro abajo.
Oportunismo: Son almas gemelas. Peñarol apuesta a la velocidad y el oportunismo de sus hombres (Martinuccio, Pacheco, Alonso) y Fénix a los goles de Cardinal y el siempre eficiente Canobbio. Nada mejor que el oportunismo de First.
Wings: Los viejos punteros de antes todavía tienen vigencia en el fútbol moderno. Es más: esa ha sido una de las armas fundamentales de ambos. Martinuccio en los aurinegros y Cardinali en Fénix, demuestran que hay que abrir la cancha.
Seguridad: Fénix tiene ventaja sobre Peñarol en seguridad defensiva. Es el equipo menos goleado del campeonato. Por si eso fuera poco, de los cinco goles que le convirtieron, dos fueron de penal. Es una defensa muy firme.
Xenofobia: Es, precisamente, lo que no hay en las hinchadas de Peñarol y Fénix. Todo lo contrario: apoyan con cánticos y aplausos a sus extranjeros en cancha. No hay odio ni rencor hacia los argentinos que militan en los dos equipos.
Potencia: Peñarol y Fénix llegan casi en las mismas condiciones. Físicamente están muy bien trabajados. De hecho, no sólo se han mostrado como equipos potentes, sino que son dos conjuntos que llegan con todo a los 90`.
Yuntas: La dupla Pacheco-Martinuccio ha sido una de las más eficientes del campeonato. En Fénix, sin embargo, han sobresalido las individualidades. Las de Luciano Cardinali, por ejemplo, y Santiago Fogst, el pilar albivioleta.
Zapatazos.: Hay varios jugadores que pueden liquidar el pleito con tiros de larga distancia. Incluso, hay muchos candidatos para definir el partido en ejecuciones de pelota quieta. Son dos posibilidades ciertas en equipos que manejan muy bien esas alternativas ofensivas
