Ahora sí se confirmó. Las que hasta ayer eran especulaciones, se transformaron en certezas: Egidio Arévalo Ríos será reservado para el clásico y Gastón Ramírez será de la partida mañana ante Fénix.
Las cuatro amarillas recibidas por ambos en las primeras 11 fechas, hicieron pensar a Diego Aguirre, aunque finalmente el técnico llegó a la conclusión que lo mejor era reservar al "Cacha", más expuesto a una quinta amonestación (y por ende una suspensión automática) y, de cierta manera, arriesgar a Ramírez, un jugador cuyas amonestaciones a lo largo del torneo llegaron mayormente por cuestión "evitables" (protestas, ademanes).
Fue la cuarta amarilla recibida por Ramírez el domingo ante Cerrito lo que retrasó la decisión de Aguirre, quien asumió el martes que se topó ante dos imprevistos: esa tarjeta recibida por el juvenil y la que no llegó para Arévalo, a pesar que fue "buscada".
Pero el técnico, ayer, le informó su decisión a los jugadores. Decisión que, por otra parte, comparten los futbolistas, teniendo en cuenta lo que ambos expresaron a Ovación a comienzo de la semana. "Yo quiero jugar; las amarillas no fueron por pegar, las otras cosas se pueden controlar y puedo terminar el partido sin otra tarjeta", había dicho Ramírez. "Tal vez jugando el sábado (mañana) estaría pensando en ese tema (el clásico) y puede perjudicar al equipo", asumió Arévalo el martes.
Pues bien, ayer en la primera práctica de fútbol en la semana, Aguirre paró el equipo con dos variantes con respecto a la oncena titular del domingo pasado, más un cambio "obligado": Sebastián Sosa en el arco; Matías Aguirregaray, Gerardo Alcoba (vuelve tras la suspensión, en el lugar que ocupó Alejandro González ante Cerrito), Guillermo Rodríguez y Darío Rodríguez en el fondo; Marcelo Sosa y Sergio Orteman en la contención; Bosco Frontán (en lugar de Jonathan Urretaviscaya, quien tenía ayer síntomas de gripe) y Ramírez por las bandas; Antonio Pacheco y Alejandro Martinuccio como dupla de ataque.
Durante la práctica en la cancha de la Escuela Naval, claro está, lo más llamativo fue la ausencia de Urretaviscaya. Luego se aclaró desde la interna aurinegra que fue por precaución, pero que esta tarde entrenará de manera normal junto al resto del plantel. Por ende, no tendría problemas para jugar mañana ante Fénix, en el partido que puede definir el torneo Clausura, el primer objetivo planteado por Aguirre cuando asumió, el 4 de enero.
Los siete puntos de ventaja con respecto a su escolta, precisamente el Fénix que enfrentará mañana en el Centenario, le dan la tranquilidad necesaria a Peñarol para preservar a una de sus figuras, pensando en un clásico que tiene muchos ingredientes. Por un lado, estará la posible definición de la Anual, con la importancia que esto adquiere de cara a una definición del campeonato Uruguayo; por el otro, la racha de cuatro triunfos consecutivos de Nacional a nivel oficial en clásicos. Igual, por si las cosas se complican ante Fénix, Arévalo estará en el banco de suplentes.
A su vez, Ruben Olivera entrenó nuevamente de manera normal y hoy retornará a la lista de concentrados.
Se agotó la Amsterdam
Como se esperaba, la venta previa de entradas continúa a gran ritmo en los locales Red Pagos y en las boleterías de la tribuna Olímpica del estadio Centenario (de 10 a 18 horas). A tal punto, que ya no quedan boletos para la Amsterdam. Hasta ahora se han vendido unas 19.000 entradas para el encuentro que puede deparar la coronación de Peñarol. Los precios son: Colombes $120, Olímpica $200, América $250. Los hinchas de Fénix van a la América (por $100), por la puerta 3, y quienes sean socios del club ingresarán gratis y con un "invitado".
