Hay promesa de intenso debate al caer la tarde, hoy en la sala de sesiones del Consejo Directivo de Peñarol. Más allá de la situación económica que atraviesa la institución -y que determinó que los jugadores entrenaran varios días por su cuenta-, el tema excluyente de la reunión será el futuro inmediato de Carlos Bueno.
Con contrato vigente hasta fin de año en Peñarol (por un sueldo de ¡20.127 pesos!), según dirigentes de la institución Bueno está "atrapado" por la extensión de ese vínculo a pedido del Grupo Casal cuando volvió al club. Vínculo que, por otra parte, el propio delantero afirmó de manera pública desconocer hasta hace unas semanas y que fue una de las causas por las que rompió sus relaciones laborales con sus representantes.
Reglamentariamente, entonces, Bueno debería permanecer hasta diciembre en la institución. Pero a nivel dirigencial hay opiniones dispares en cuanto a tal posibilidad. Mientras el vicepresidente, Edgar Welker, y los integrantes del Movimiento 28 de Septiembre (según un comunicado hecho público por Luciano Álvarez) están en contra del reintegro del delantero al plantel principal, hay voces a favor. Tal es el caso de Sergio Perrone. "Bueno es un jugador desequilibrante para el medio y aunque reconozco que no tuvo un buen semestre antes de su partida, me di la oportunidad de hablar largas horas con él en estos días y lo noté cambiado, maduro. Creo que sería interesante para Peñarol afrontar la Sudamericana con una ofensiva liderada por Bueno y Estoyanoff", afirmó el dirigente aurinegro.
Por su parte, en su comunicado, el dirigente Álvarez afirma que "dicha oposición (a la vuelta de Bueno) se basa en la convicción de que los logros deportivos (...) deben basarse en un tipo de deportista profesional", dando como ejemplo al plantel del Peñarol de Aguirre y a la selección uruguaya. "El Sr. Carlos Bueno ha dado muestras de no ajustarse a esos criterios", sentencia.
Por lo tanto, la continuidad de Bueno (quien entrena bajo las órdenes del técnico Keosseian) no es segura. Sin embargo, hay dirigentes que entienden que rescindirle el contrato podría generar un inconveniente con el Grupo Casal, por medio del cual el delantero llegó al club. A su vez, se entiende que para negociarlo al exterior debería contarse con el aval de ese grupo (aunque Bueno afirme que ya no lo representa) y que igualmente no dejaría dinero alguno para Peñarol, porque el jugador no "pertenece" a la institución.
Con Bueno no hay grises. Es blanco o negro. Y eso se determinará en el seno de Peñarol hoy, en un intenso debate.
Se resuelve lo de Corujo y continúa la danza de nombres de argentinos
Debido a que hoy se reúnen -por separado claro- las directivas de Peñarol y Wanderers, seguramente quede resuelta la situación de Matías Corujo, jugador pretendido desde comienzo de año por los aurinegros. El polifuncional jugador, capitán de los bohemios, podría sumarse mañana al plantel.
En tanto, en la interna aurinegra se entiende que hay firmes posibilidades que se renueve el préstamo de Alejandro Martinuccio por lo menos hasta fin de año. Y no sería el único argentino en filas aurinegras para el primer semestre de la temporada, ya que hoy se analizará también la llegada de Jonathan López (delantero de Arsenal, 21 años) y ayer surgió la posibilidad de la llegada del volante Nicolás Domingo, quien no será tenido en cuenta por el técnico Ángel Cappa en River Plate.
Del medio local (excepto Corujo), quien hoy en día cuenta con chances de llegar a Peñarol es el volante derecho de Cerro, Pablo Caballero, aunque eso dependería de lo que suceda con Marcel Román, quien continúa en Italia solucionando algunos temas personales y cuya renovación del préstamo (desde el Genoa) aún no está solucionada.
