Este 31 de octubre se cumplieron 24 años de la última y decisiva final que nos consagró campeones de 1987 por última vez en la Copa Libertadores de América.
Se trato de la quinta copa, nada más ni nada menos, pero no sólo por eso quedó marcada en la historia, es que tal como en el 82, la historia volvía a repetirse, otra vez el Peñarol de los milagros volvía a hacer de las suyas.
Tres finales fueron las que hubo para llegar a la definición de una nueva copa. En la primera, el América de Cali se impuso como local por 2 a 0 y obligaba al aurinegro a ganar en la vuelta.
Así sería, con un resultado de 2 a 1, con goles de Aguirre y Villar, Peñarol ganaba en Montevideo y llevaba las cosas a un tercer y decisivo encuentro.
Por supuesto ese partido se jugaría en terreno neutral pero no tanto, ya que el lugar era Santiago, el Estadio Nacional de Chile, sitio dónde habíamos festejado en dos oportunidades, incluyendo la anterior, en el 1982 con un desenlace muy similar al que tendría ese año también.
No se pudieron sacar diferencias en ese tercer duelo, acabaron igualados en cero durante los 90 minutos lo que llevó a una prórroga, dónde de permanecer el empate ahi sí, serían campeones los colombianos, el Decano necesitaba una victoria si o si.
Ya no quedaba tiempo para nada, corrían los últimos segundos, todo parecía indicar que el América se consagraría campeón finalmente tras varias finales perdidas, pero con la amarilla y negra en juego nada está escrito hasta que el arbitro de el pitido final y quedaría más que claro.
Faltando nada, segundos apenas para el final, cabezazo de Viera para Villar, éste se la da a Aguirre, que por izquierda se mete dentro del área dejando a uno por el camino y desde bien de la punta del área grande saca un milagroso disparo de zurda que se metió cruzado contra un palo para marcar el gol más importante en muchos años de la historia de Peñarol, sentenciando un partido que parecía perdido y que en unos segundos, los últimos, cambió totalmente la historia para darle una nueva Libertadores al Campeón del Siglo.
Otra hazaña más que parecen estar destinadas a sucedernos y que nos han caracterizado a lo largo de nuestra historia, porque Peñarol es único y estas son cosas únicas que sólo a nosotros nos pasa, y que nos encanta porque no puede haber forma más linda de ganar, "A lo Peñarol".
