Mario Saralegui - "Si te das cuenta de las cosas luego que pasan, sos boleta"



No entiendo como dejamos ir a este fenomeno "Chizo", la hinchada manya te quiero de nuevo como D.T; ya va a llegar la vuelta, vamo arriba !!!!!!!!!!1

En el 2009, el técnico tuvo accesos de rebeldía, echó culpas a terceros y tuvo bronca consigo mismo; pero una vez que pasó su duelo por el alejamiento de Peñarol, miró para adelante con sentido de autocrítica. Hoy vive para Central "Sacate ese escudo (de Peñarol) que tenés en el termo. Ahora estamos en Central", le dijo a uno de sus allegados. "Debemos pensar que todos los días se puede mejorar. El techo te lo ponés vos mismo. El futuro depende de lo que hagas hoy".

-Dejó de trabajar en enero. ¿Cómo lo encuentra esta vuelta al fútbol?

-Bien. Fue un año muy largo. Cuando uno está trabajando se genera una adrenalina especial por estar compitiendo continuamente. Tenemos cierta dependencia y eso nos lleva a permanecer pendientes de lo que pasa y con mucha necesidad de meterse dentro de lo que es el juego. Cuando no laburás es como que te falta algo. Por más que tus necesidades básicas estén bien cubiertas, precisas otras cosas, esas que te causan enorme satisfacción. También importa sobremanera la identidad. Las personas son algo de acuerdo a lo que hacen. Es como cuando uno deja de jugar. Te sentís futbolista, pero ya no lo sos. O sea que la identidad de uno tiene que ver con lo que uno efectúa. Traté de usar el tiempo de la mejor forma y la pasé bastante bien, pero necesitaba una chance como la que me dio Central. Hoy soy un tipo que intenta vivir el presente. Si hoy hago bien mi labor mañana me va a ir bien. Trataré de buscar la excelencia en Central, potenciarlo y sacarlo de las posiciones de abajo. Queda mucho por nadar.

-¿Está conforme con el ambiente que percibió en Central?

-Tengo referencias de gente cercana al club, de amigos y gente de fútbol. Es un club con historia, cuya actualidad habilita a pensar en un buen provenir. Se manejó bien en la parte administrativa. No tiene urgencias y eso en nuestro medio ya es bastante. En lo deportivo noto que hay una paridad entre cinco o seis equipos que luchan por la permanencia y no veo grandes diferencias con cuadros bien ubicados en la tabla de posiciones. La clave es encontrar la armonía, un adecuado funcionamiento, optimizar al club y creo que podemos ir más allá del objetivo de sortear la situación complicada que se vive en estos días.

-La pugna va a ser tremenda. Rampla hizo 19 puntos en 29 partidos de la temporada pasada y ahora acumuló 24 puntos en 15 cotejos del Apertura.

-Rampla es un ejemplo del equipo que encontró el equilibrio. Hablé con la gente de ese club antes de empezar la temporada y un dirigente me dijo que sólo tenían tres jugadores. Armaron el plantel, el entorno, y en poquísimo tiempo consiguieron resultados favorables. En el fútbol hay mucho cuco y misterio A veces se pretende agrandar las cosas. El secreto es el trabajo y la capacidad de entender dónde uno está parado. A eso le llamo humildad. Humildad no es andar haciéndose el idiota por ahí, sino darse cuenta del contexto en el que se va a desarrollar el trabajo y de cómo es el ambiente. El problema se verifica cuando te das cuenta de las cosas luego que acontecen. Ahí sos boleta.

-¿Experiencia le sobra para el desafío con Central?

-Nos tenemos confianza. Hemos estado en equipos con panoramas muy complicados y sacamos un montón de puntos. No hay nada que nos muestre que no lo podemos repetir. Confío mucho en mi desempeño y en el de mis colaboradores. No va a ser sencillo, pero poseemos elementos como trasmitir la confianza necesaria al plantel, a los dirigentes, entendiendo que jugar al fútbol, como cualquier otra tarea, depende en gran medida de un estado de ánimo. Hoy se está hablando muy seguido de la famosa ley de la atracción. Uno es lo que piensa que es. Por eso debemos pensar que todos los días se puede mejorar. El techo te lo ponés vos mismo. Tu futuro depende de lo que hagas hoy. Lo positivo se va a transformar en positivo y lo negativo en negativo. Esto es un proceso psicológico que transcurre desde levantarse hasta acostarse.

-No pudieron aún entrenar con los jugadores.

-Aspirábamos a hacer evaluaciones, pero el plantel ya estaba licenciado antes que asumiéramos. Precisamos empezar completos y lo haremos el 4 de enero. Este plantel se confeccionó con un esfuerzo grande. Mi función será potenciar lo que tengo, hacer que rindan el cien por ciento de sus posibilidades. Si puntualmente en algún puesto falta algo y el club puede traerlo, lo pediremos. Lo otro que está clarísimo, es la necesidad de promocionar juveniles.

-¿Cómo será la pretemporada con tan pocos días de prácticas antes del inicio del Torneo Clausura?

-Si hacés un entrenamiento muy largo y cansador no significa que estés trabajando bien. Hay que aprovechar el tiempo, efectivizar la labor y que todo eso se traduzca en la cancha. Debido a los pocos días que habrá de prácticas vamos a priorizar lo táctico. El fútbol no es sólo correr. Se puede ganar presionando, contragolpeando, con línea de cuatro o de cinco. La estrategia depende de los rivales.

-¿Hasta cuándo se extiende su contrato?

-Es por el Torneo Clausura. Cuando culmine la competencia habrá un balance. Tampoco soy de reclamar. Llegado el momento, si no estoy a gusto con lo que estoy haciendo o hay algún problema, no me aferro a lo del contrato, al reclamo o la parte económica. Lo principal es que todos nos sintamos contentos, con ganas de salir adelante. Cuando falta eso, no se puede seguir. Hace dos meses tuve la chance de venir y me interioricé de lo que pasaba. Nos falta conocer más de la interna. Me dijeron que la Cuarta definió el título con Defensor. Hay que capitalizar a los jóvenes.

"Por más que las necesidades básicas estén bien cubiertas, una persona es algo por lo que hace".

Trabajo. "Hoy soy un tipo que vive solamente el presente. Fue un año largo. Me faltaba algo y necesitaba una chance como la que me dio Central".

Entrenamiento. "Hay mucho cuco y misterio. El secreto es el trabajo y saber dónde estás parado, con humildad y sin hacerse el idiota por ahí".



Nacional. "Hace un año y medio teníamos a Nacional minimizado prácticamente a la nada; querían echar al entrenador, al gerente, no sabían lo que hacer".
"Si hubo un complot, se ve que triunfaron"

-¿Pudo canalizar bien el dolor que le provocó alejarse de Peñarol?

-Pude. No me fui porque soy un tonto y regalé el mejor lugar que hay para trabajar. Reflexioné y me retiré. Después asumí las consecuencias; y fueron duras, porque pasé un año entero sin entrenar un equipo. En el primer momento aflora la rebeldía. Ahí se le echan las culpas a los demás, luego uno mismo carga con las culpas. Con el tiempo lo vas analizando. Se asume cuál es la situación y se empieza a adquirir una idea más real de lo que sucedió y esto te conduce a poner energía en nuevas metas. Todo eso lo viví, pero en el fondo lo pasé bien. Me tomé tiempo para mí. Leí bastante, hice ejercicios.

-¿Le llama la atención que Peñarol siga cambiando técnicos?

-En algún momento acá se dijo que había un complot contra Peñarol. Esto es un juego de fuerzas y poder. Los dos grandes polos son Peñarol y Nacional y si en algún momento se percibió o se pensó que uno de esos polos de fuerza estaba trabajando como para favorecer a Nacional y tratar de que Peñarol se desarmara, evidentemente ha triunfado. Hace un año y medio teníamos a Nacional minimizado prácticamente a la nada. Querían echar al entrenador, al gerente, no sabían lo que hacer. En ese momento ellos empezaron un trabajo estratégico para revertir su adversidad deportiva. Mirando lo que ocurre hoy, convengamos que han logrado su propósito. Es lo último que voy a decir sobre el asunto, porque no quiero hablar más de Peñarol".