Esta fue una semana en la que se terminaron dos novelas veraniegas en Peñarol. La primera, el martes, cuando Bosco Frontán se sumó a los entrenamientos por la mañana y a la tarde firmó su contrato para estar ya a la orden de Diego Aguirre mañana ante Racing. La segunda terminó ayer a las 16 horas, cuando Darío Rodríguez firmó un nuevo contrato.
El zaguero entrenó por primera vez en cancha el jueves, ocupando el lateral izquierdo en el equipo de los suplentes. Tras el entrenamiento tuvo una nueva reunión con los dirigentes y ayer estampó su firma extendiendo su vínculo con los aurinegros hasta el 30 de junio.
Desde que el anterior contrato caducó, el 31 de diciembre, se manejó que la dirigencia le propondría a Darío, un referente dentro de la institución, una rebaja salarial. Las negociaciones abarcaron varias semanas y finalmente se llegó a un acuerdo y, habiéndose registrado ayer a la tarde su nuevo contrato en la Asociación Uruguaya de Fútbol, quedó a disposición de Aguirre para el partido de mañana.
En entrevista con Ovación a comienzos de semana, Rodríguez dijo que desde su vuelta de Alemania, "lo económico pasó a un segundo plano" y que si Aguirre no le hubiese comunicado que contaría con él, estaría en otro club, porque no pensó en el retiro.
