GREGORIO PÉREZ "Peñarol me causa tristeza"



Gregorio Pérez dejó la puerta abierta en Paraguay; sufre como cualquier aurinegro

SILVIA PÉREZ

Gregorio Pérez está de vuelta en casa, pero con renovadas ilusiones. La experiencia en Olimpia de Paraguay fue corta, pero gratificante y volvió a colocarlo en el ruedo. Le abrió, además, las puertas en un mercado que no conocía. Y las mismas quedaron abiertas.

"Regresé a Asunción con muchas ilusiones tras unas pequeñas vacaciones de seis días. Pero, lamentablemente, todo lo que habíamos acordado no pudo cumplirse. Renunciaron varios dirigentes y el presidente no podía hacer contrataciones para conformar el plantel. Se habían ido 12 jugadores y pretendíamos por lo menos seis nuevas contrataciones. Lo pensamos mucho, pero al final decidimos dar un paso al costado. No nos quedaba otra posibilidad", explicó sobre su salida de Olimpia.

"Fue una lástima porque estábamos trabajando con mucha tranquilidad, muy cómodos en un país que nos brindó todo. Pero sé que la puerta quedó abierta en el fútbol paraguayo", agregó.

REGLAMENTOS. Muchos aseguran que el fútbol paraguayo y el uruguayo son muy parecidos, y pueden serlo dentro de la cancha, pero afuera el técnico encontró en tierras guaraníes una realidad muy diferente.

"Es un fútbol muy competitivo, muy organizado y con muy buenos jugadores. Un ejemplo: la fecha para el comienzo del torneo Clausura estaba establecida para el 25 de julio y, aunque hubo un petitorio de los tres equipos más importantes (Olimpia, Cerro Porteño y Libertad) para postergarlo una semana, no hubo caso. Allí se cumplen a rajatabla los reglamentos. Lo que está establecido, se cumple. Se sabe desde antes de comenzar los torneos cuándo se juega cada fecha, el horario y en qué cancha, más allá del compromiso que hay con la televisión que transmite tres partidos por fecha", explicó Gregorio.

"El presidente de la Federación está hace ya mucho tiempo al frente de la misma y está conformada la Comisión de selecciones con sus miembros que son inamovibles y trabajan con los cuerpos técnicos del combinado paraguayo. Encontré un fútbol serio y muy organizado", insistió.

Dentro de la cancha, Gregorio también encontró aspectos novedosos. "Es un fútbol fuerte, aguerrido y con temperamento porque todo eso está dentro de su idiosincracia, pero se ha transformado también en un fútbol bien jugado, sobre todo porque los árbitros son muy rigurosos. Cortan ante cualquier roce y son muy rigurosos con las tarjetas. Eso ha hecho que el fútbol paraguayo, aún manteniendo sus rasgos más típicos del juego aéreo y fuerte en las dos áreas, y con defensas bien conformadas, tenga actualmente una gran preocupación por jugar más y hacerlo bien", manifestó.

respeto. Es difícil encontrarse con Gregorio y no terminar hablando sobre Peñarol, el equipo con el que consiguió tantas cosas y al que tiene grabado a fuego en el corazón.

"He trabajado en otras instituciones y he tratado de cumplir siempre con creces, pero todo el mundo sabe cómo quiero a Peñarol, del que soy socio y con el que he vivido cosas muy lindas. Y también de las otras. Lo único que puedo decir sobre Peñarol es que me causa tristeza, tremenda tristeza, verlo así", afirmó.

El paso del tiempo hace que se valore cada vez más la campaña que realizó la última vez que dirigió a los aurinegros, cuando terminó definiendo el campeonato con Danubio, y en un momento en que el Grupo Casal no le acercaba ningún futbolista a la institución. A pesar de esa buena gestión, lo echaron. "No voy a entrar a analizar ni a profundizar sobre ese tema ahora, demasiados problemas tiene Peñarol y demasiado sufrimiento tiene su gente. Ojalá que pueda revertirse", dijo con respeto.

Como cualquier otro hincha de Peñarol, el entrenador confesó que se había ilusionado ante la posibilidad de que el club incorporara a Bengoechea y Morena. "Eso nos levantó el espíritu a todos los peñarolenses, porque no sólo se trata de dos ídolos de la institución, sino dos buenas personas. Gente muy sana, que seguramente iba a colaborar para salir de esta situación que a medida que van transcurriendo los años, lamentablemente sigue perdurando. No quiero ahondar más en detalles", cortó.

"Estando afuera del país me preguntaban mucho sobre qué pasaba en Peñarol y a veces no encontraba la respuesta adecuada para dar. Y si la tengo, por respeto no la voy a manifestar. Tengo otra respuesta para dar sobre el asunto, pero no lo hago por respeto. Pero por respeto al club y al hincha de Peñarol", agregó.

Nacional busca técnico y Gregorio trabajo, aunque la respuesta era casi obvia, valía la pena intentarlo. "Yo tuve un pasaje muy corto por Nacional, como ayudante de Ildo Maneiro en el año 1985 y tengo un gran respeto por la institución. Me trataron siempre muy bien y tengo un gran recuerdo de ese pasaje. Sienra era el presidente y Sasson el vicepresidente. Nunca hay que decir que de esta agua no he de beber, pero me parece que por respeto tanto a una parcialidad como a la otra, hoy tendría que decir que no", finalizó.