
-Hace seis meses que se habla de usted en Peñarol. ¿Estaba ansioso?
-Y... la verdad que sí. No porque estuviera mal en Wanderers, donde siempre me sentí cómodo y a gusto, pero desde que se empezó a manejar me entusiasmó esta posibilidad de venir.
-Se encontró con viejos conocidos acá.
-Sí, con Emiliano (Albín) nos conocemos desde chicos, de Sauce, y varios de mis amigos son también amigos de él. Y con Gerardo (Alcoba) ni hablar que nos conocemos de Wanderers.
-¿Ya le dijo a Keosseian que se siente más cómodo de lateral derecho?
-No, no. Hablamos que hace un año estoy jugando de doble cinco y de los otros puestos en los que he jugado, pero nada más. No le dije qué prefería. Todos los jugadores nos sentimos más cómodos en un puesto y en mi caso es de lateral. Pero Salvador Capitano me puso de doble cinco y con Daniel (Carreño) también estaba jugando ahí.
-En Peñarol "cayó bien" que no fuera a Nacional. ¿Ya se lo dijeron?
- Hemos hablado, sí. Pero no lo hice para eso. En ese momento hablaba con mucha gente de Peñarol y sentí que no quedaba bien que fuera a Nacional; en Wanderers estaba bien.