El presidente de Peñarol busca un segundo mandato, pensando en que será el último. Además, confesó que no cree que alguno de sus hijos siga su camino en el club. Con la tranquilidad que le da el proceso de cambio que ha vivido el club en los últimos años, contó que, de manera preliminar, ofreció aparecer en una lista de unidad a la mayoría de los actuales directivos aurinegros, no a todos. El calmo clima electoral, afirmó, es un buen indicio de que el club mejoró.
- ¿Es un buen indicio que el clima electoral a esta altura sea bastante menos espeso que hace tres años?
- Es un buen termómetro e indica que las cosas en el club están bien, o al menos mucho mejor que hace tres años. Fue un gran esfuerzo y no tengo más que agradecer fundamentalmente a los socios. A ellos les prometí que Peñarol iba a volver a transitar con éxito por el camino internacional, que sería un club moderno y profesionalizado, que íbamos a unir y tender puentes. Y se ha cumplido. Por eso también el agradecimiento a la mayoría de mis compañeros de Directiva. Convoqué gente que no trabajaba en el fútbol y le hizo muy bien a Peñarol. También tengo que agradecer a gente que en Directiva dejó de lado cuestiones personales para poner a Peñarol por encima y se sumaron a este proyecto; pasó con la mayoría, aunque lamentablemente no con todos, como hubiésemos querido.
- ¿Siente que la oposición fue perdiendo terreno a lo largo de estos tres años?
- Todos tuvieron oportunidades de trabajar, pero lamentablemente algunas personas prefirieron otro camino: el del enfrentamiento, el poner sobre la mesa cuestiones personales, descalificaciones y por suerte para Peñarol no tuvieron éxito. Apostar al caos no es recomendable; acá hay que poner mucho de cada uno, lleva mucho tiempo y no es cuestión de tirar una bomba un día por semana e irse. Pensé que iba a cambiar con los movimientos que se dieron, por ejemplo, en el grupo 2809, pero parece que siguen en la misma, con desconfianza.
- ¿Siente que ganó esa batalla interna?
- No, siento que el club está en un momento bárbaro. Y me presento a estas elecciones porque estoy convencido que hay que consolidar un montón de cosas que se han transformado, pero que se corre el riesgo de que vuelvan para atrás si no se terminan de concretar. Ha sido un proceso de cambio que ha estado a la vista de todos, lleno de obras materiales, entre otras cosas. Los hinchas de Peñarol hoy nos sentimos orgullosos de pertenecer a esta religión divina; estamos en paz.
- Ofreció formar una lista de unidad. ¿Lo hizo con todos los directivos actuales?
- De manera preliminar se lo ofrecimos a casi todos. En realidad no fue a todos porque hay gente que sigue en la misma tesitura de ir al confrontamiento, a la descalificación personal. Está bien que haya debates, opiniones distintas, pero ¿qué otras cosas se pudieron hacer de las que en definitiva se hicieron y transformaron al club? Las finanzas están encaminadas, hay récord de socios, somos los vicecampeones de América… ¿qué se puede achacar? Se puede mejorar sobre la base de lo hecho, pero es como dice el eslogan: "A lo que se hace bien hay que mejorarlo, no cambiarlo".
- ¿Cuán "encaminadas" están las finanzas?
- El pasivo se ha bajado. El balance 2010 dio una utilidad cercana a 1,4 millón de dólares y creemos que el de 2011 será superior. Es decir, cerraremos dos años de utilidades importantes para un fútbol decadente como el que tenemos. Por eso, creemos que en poco más de tres años el club estará completamente saneado.
- Más allá de los cambios institucionales, ¿coincide en que su gestión fue "ayudada" por los buenos resultados deportivos?
- Está bien, pero para llegar al éxito deportivo hubo que apostar fuerte a nivel institucional. Hubo que ir a buscar a Osvaldo Giménez contra viento y marea, a Diego Aguirre, traer ahora a Gregorio Pérez, armar planteles competitivos. Cuando comenzamos esta gestión, había gente que afirmaba que el club tenía que jugar con lo que había; pero está demostrado que Peñarol primero tiene que ganar. Todo lo que hicimos afuera, si el equipo no ganaba, no se miraría con los mismos ojos. Ahora sí, ganando como lo hemos hecho, es más fácil mirar para abajo y, sí, darle lugar a lo que Peñarol genera.
- ¿Mantiene aquello de no verse por mucho tiempo más al frente de Peñarol?
- Si es que los socios así lo disponen y me dan la posibilidad de seguir al frente del club, seguramente será mi último mandato. Peñarol es una pasión, nací con ella; pero en este largo camino hemos dejado en el club energía, fuerza, dinero…
- ¿Y se tomará estos años para crear la figura de un nuevo presidente?
- No, no; lejos está de mí querer "crear" un presidente para Peñarol. Por suerte hay gente muy capaz trabajando hoy en el club.
- Cuesta imaginarse a Peñarol sin un Damiani. ¿No lo va a relevar algún familiar?
- Por suerte mis hijos son fanáticos, pero de un perfil muy bajo y seguro ninguno va a seguir este camino. Mucho que ver tiene lo que han vivido conmigo.
- ¿Siente que se va cumpliendo un ciclo?
- Sí, y que se han cumplido un montón de metas. Seguramente al final de un nuevo mandato, ya se habrá cumplido una de las más grandes: el estadio.
- ¿Pensó que iba a estar más encaminado ese sueño a esta altura?
- Sí. Además, si dependiera de Peñarol y del proyecto, el estadio se estaría construyendo. Es decir, si a esta altura no ha salido lo del estadio, no es por cuestiones de Peñarol, sino por temas ajenos.
Oposición: "Esto lleva tiempo; no es cuestión de tirar una bomba un día por semana e irse".
Unidad: "Se la ofrecimos a casi todos; no a todos porque hay gente que sigue en la misma tesitura".
Estadio: "Si a esta altura no ha salido, no es por cuestiones de Peñarol, sino por temas ajenos".
Socio 50.000.
"Voy a proponer a mis compañeros que, tanto que se habla del socio 50.000 por estos días, ese privilegio lo tenga Francisco, el niño que visitó Los Aromos el jueves, dándonos una gran lección de vida".
Apertura.
"Tenemos el gusto de ver trabajar día a día a Morena en el club. Y nos dimos el gusto de homenajear a nuestras glorias en los festejos de los 120 años. El club se ha abierto en ese sentido; es de todos".
Títulos.
"Los resultados siguen siendo los que mandan y marcan las gestiones; si no por qué se habla tanto de la gestión de Grondona en Argentina, porque desde la década del noventa no gana absolutamente nada".
"Ni a favor, ni en contra de Tenfield"
- Generó polémica la posición de Peñarol en la Asamblea informativa sobre los contratos por derecho de televisación de la selección. Se dijo que fue pro Tenfield.
- El problema es quién interpreta las cosas. Peñarol estuvo siempre a favor de una mejor propuesta, sin nombres; lo que pasa es que mucha gente personalizó el tema en "Paco" Casal. Peñarol no estaba a favor o en contra de Tenfield, estaba a favor de la mejor oferta; y una mejor oferta lamentablemente no llegó, por eso se terminó firmando con Tenfield. Sostengo que fue muy buena la gestión del Ejecutivo, pero se terminó firmando lo que propuso Peñarol. Igual, como el tema de las Eliminatorias lo ha manejado muy bien el Ejecutivo, lo que más nos preocupa a nosotros es el fútbol local. Y ahí pretendemos una mejora sustantiva porque estamos seguros que hoy el país es otro, el producto es otro y hasta el dólar es otro.
