El delantero dijo que se sentía como un niño al comenzar una nueva pretemporada en Peñarol. Y se le notaba. Aseguró, a su vez, que nunca dudó que iba a seguir en el club y que la confianza de tener el aval del entrenador para firmar un nuevo contrato fue algo "muy, muy valioso". También se refirió a la llegada de Juan Manuel Olivera y a la posibilidad de que los dos puedan jugar juntos en el ataque. Y dijo que no importaba que fuera más joven que él.
-Se queda por lo menos seis meses más en Peñarol, ¿está contento?
-Sí. Estoy feliz, contento, con mucha ilusión. Como si fuera un niño. Con muchas ganas de poder sumar y aportar para el grupo y para el equipo.
-¿En algún momento pensó que no iba a poder seguir en el club?
-No, porque no costó el arreglo. En diez minutos llegamos a un acuerdo. De verdad. En una sola charla. Había tenido una conversación previa Gonzalo Madrid con los dirigentes y después nos sentamos los dos con ellos y en diez minutos estaba todo liquidado. Siempre tuve claro que el miércoles iba a estar en Los Aromos empezando la pretemporada. Nunca lo dudé.
-Se supo que había interés de otros equipos, ¿le hablaron?
-Sí, por suerte hubo posibilidades. En ese sentido me reconforta que haya habido más de una oportunidad. Hubo unas cuantas pero mi objetivo estaba claro, quería mantenerme en Peñarol y Peñarol quería lo mismo. Por suerte yo estoy feliz y la gente del club, el cuerpo técnico y el presidente me hicieron saber que estaban muy contentos. Es una gran satisfacción para mí. Espero poder seguir aportando lo mío para conseguir el objetivo, que en Peñarol siempre es ser campeón.
-Diego Aguirre confeccionó una lista con las bajas y pidió que usted se quedara, ¿esa confianza es importante para usted?
-Sí. Con Diego no nos conocíamos pero tuvimos la oportunidad de trabajar juntos durante seis meses. Nos conocimos profesionalmente y también en la vida cotidiana. Por suerte las cosas nos salieron bien y ahora tenemos la oportunidad de volver a trabajar juntos. Para mí que hubiera terminando mi contrato y él haya querido que yo esté hoy aquí es muy valioso. Muy, muy valioso. Tener el aval del entrenador era muy importante para mí a la hora de quedarme en Peñarol.
-En esa intención suya de quedarse, ¿influyó la Copa Libertadores?
- Sí, por supuesto. Aunque Peñarol es un todo, pero hace tiempo que no se juega una Copa. No se puede negar lo que significa para Peñarol la Copa Libertadores y poder ser partícipe de eso claro que es un aliciente más.
-Llegó Juan Manuel Olivera, tiene más competencia.
-Puede ser, depende, siempre depende de las situaciones. A priori parece que sí, pero después es el entrenador el que va decidiendo quienes son los que juegan en cada puesto y las opciones que tiene cada uno. Esperemos que todos podamos aportar para conseguir los objetivos.
-¿Podrán jugar los dos juntos arriba?
-Esa es una pregunta para el entrenador, y además recién estamos en los primeros días de la pretemporada, pero creo que todos los sistemas de juego son válidos mientras que se entrenen. Se pueden usar en determinadas circunstancias, es como la línea de tres o de cuatro. Como jugar con tres en el medio o con un enganche.
-Que los otros delanteros sean más jóvenes, ¿influye?
-No, para nada. La cancha es la que manda. La juventud o los años que se tengan no determinan nada. Lo único que importa es lo que uno pueda hacer adentro de la cancha.
-Tiene el título de técnico, ¿eso le hace ver las cosas de otra manera adentro de la cancha?
- Hace ya un tiempo que tengo el título y sí, es posible que uno tenga una visión diferente. Pero por ahora soy futbolista y pienso en disfrutar del fútbol. Por el momento pienso en jugar, nada más.
"Me preparo, no es sacar una ventaja"
El "Tornado" estuvo preparándose para la pretemporada con el entrenador Andrés Barrios, algo que realiza hace varios años. "Hace tres o cuatro temporadas. No es sacar ventaja, me preparo como un profesional para llegar en las mejores condiciones. Y sobre todas las cosas para evitar las lesiones. Es un tema de prevención, para un futbolista lo más importante es no tener lesiones para poder rendir", explicó. Este año se llevó con él a Pacheco para que hiciera el mismo trabajo. "Entrenamos juntos en doble turno casi todos los días porque sabíamos que nos preparábamos para algo muy importante", contó.
